Hola Luis.
Escucho tu programa casi todas las noches. Hubieron tres testimonios que me dejaron francamente impresionado. Tus respuestas, más.
El primero fue el de una mujer que se lamentaba de la actitud de su exmarido. No recuerdo su nombre, pero se refería con mucho dolor a la circunstancia de que su hija de 19 años se hubiera ido a vivir ahora con su exmarido.
Me encantó tu forma de conducir la conversación y las cosas que le dijistes. Fuiste muy claro, muy directo y muy contundente en tu exposición. Hablaste de las reacciones de hombres y mujeres al nacer los hijos y la verdad, tu posición firme y tus argumentos, brillantes. Es tal cual lo definiste. Lo he vivido por experiencia propia. Tu alusión a las mujeres que usan a los hombres como semental, fue además de valiente, también absolutamente cierta. Son pocas quizá, pero existen y son horribles las consecuencias dañosas que provocan.
Luego escuchaste y ayudaste a Rubén. Fantástico, todo. El testimonio de Rubén y tu teoría del indulto. Realmente buena y convincente. Lo mejor es que Rubén pasó de la zozobra y el dolor por la rabia y el odio largamente acumulado, a ver una ventana de aire fresco con la que “ventilar” su alma. Me encantó.
Y por último Juan Carlos. El chico que se casó dos veces, se fue a Canarias, se divorció y luego se casó por segunda vez y lo ha perdido todo. El que duerme en el suelo. La verdad me impresionó la vivencia de ese hombre y me encantó lo que le explicaste sobre el que pide a la puerta del supermercado, el otro que se pone de rodillas para pedir y el buen ejemplo del que vende de todo y ayuda hasta a las señoras mayores a transportar la compra. Brutalmente aleccionadores tus ejemplos. Me gustó también la actitud de Juan Carlos. Le invitaría a tomar un café.
Gracias por tu programa.
Un fuerte abrazo, Luis.
Juan
